El mindfulness o atención plena, es la capacidad humana básica de estar completamente presente, consciente de dónde estamos y qué estamos haciendo, y no demasiado reactivo ni abrumado por lo que sucede a nuestro alrededor.
Consciencia. Es una palabra bastante sencilla. Sugiere que la mente presta atención plena a lo que sucede, a lo que estás haciendo, al espacio por el que te mueves. Esto podría parecer trivial, excepto por el molesto hecho de que muy a menudo nos desviamos del asunto que nos ocupa. Nuestra mente vuela, perdemos contacto con nuestro cuerpo y muy pronto nos sumergimos en pensamientos obsesivos sobre algo que acaba de suceder o nos preocupamos por el futuro. Y eso nos pone ansiosos.
Sin embargo, no importa cuán lejos nos alejemos, el Mindfulness o atención plena está ahí para devolvernos a donde estamos y a lo que estamos haciendo y sintiendo. Si quieres saber qué es el mindfulness, lo mejor es que lo pruebes un rato. Dado que es difícil concretarlo con palabras, encontrará ligeras variaciones en el significado en libros, sitios web, audio y videos.
Básica dentro de nuestras capacidades, y por ello la atención plena se trata de estar completamente presente, consciente de dónde estamos y qué estamos haciendo, y no demasiado reactivo ni abrumado por lo que sucede a nuestro alrededor.
La atención plena es una cualidad que todo ser humano ya posee, no es algo que tengas que evocar, sólo tienes que aprender a acceder a ella.
Si bien la atención plena es innata, se puede cultivar mediante técnicas comprobadas. A continuación se muestran algunos ejemplos:
Sentado, caminando, de pie y meditación en movimiento. (también es posible hacerlo acostado pero a menudo conduce al sueño)
Breves pausas que insertamos en la vida cotidiana
Fusionar la práctica de la meditación con otras actividades, como yoga o deportes.
Cuando somos conscientes, reducimos el estrés, mejoramos el rendimiento, ganamos conocimiento y conciencia al observar nuestra propia mente y aumentamos nuestra atención al bienestar de los demás.
La meditación de atención plena nos brinda un momento de nuestras vidas en el que podemos suspender el juicio y dar rienda suelta a nuestra curiosidad natural sobre el funcionamiento de la mente, acercándonos a nuestra experiencia con calidez y amabilidad, hacia nosotros mismos y hacia los demás.
Nos resulta familiar porque es lo que ya hacemos, cómo ya somos. Toma muchas formas y recibe muchos nombres.
Ya tenemos la capacidad de estar presentes y no requiere que cambiemos quiénes somos. Pero podemos cultivar estas cualidades innatas con prácticas sencillas que, según se ha demostrado científicamente, nos benefician a nosotros mismos, a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y vecinos, a las personas con las que trabajamos y a las instituciones y organizaciones en las que participamos.
Las soluciones que nos piden cambiar quiénes somos o convertirnos en algo que no somos nos han fallado una y otra vez. Mindfulness reconoce y cultiva lo mejor de quiénes somos como seres humanos.
Este es el motivo:
La práctica de Mindfulness cultiva cualidades humanas universales y no requiere que nadie cambie sus creencias. Todos pueden beneficiarse y es fácil de aprender.
Mindfulness es más que una simple práctica. Aporta conciencia y preocupación a todo lo que hacemos y reduce el estrés innecesario. Incluso un poco mejora nuestras vidas.
No tenemos que tomar la atención plena por fe. Tanto la ciencia como la experiencia demuestran sus beneficios positivos para nuestra salud, felicidad, trabajo y relaciones.
A medida que nos enfrentamos a la creciente complejidad e incertidumbre de nuestro mundo, la atención plena puede llevarnos a respuestas efectivas, resilientes y de bajo costo a problemas aparentemente intransigentes.
© Fuente: https://www.mindful.org/what-is-mindfulness/